domingo, 14 de octubre de 2012

"Vente conmigo, vamos a jugar a un juego"





La pequeña caminaba por el bordillo del césped del jardín, y jugaba a mantener el equilibrio. Constantemente iba saltando y riendo sin parar, aunque no hubiera motivo para ello. Era así, dulce y risueña, alegre y juguetona. Una niña de seis años, sin preocupaciones, su único deseo de aquella tarde era ir al parque y tirarse por el tobogán tantas veces como pudiera y que luego su mamá le compraré una bolsa de chucherías. Quería jugar con sus amigos, con la niña con gafas azules y con el niño del pelo amarillo. Iba de camino al parque, y su mamá iba detrás, empujando un carrito de bebé donde iba su hermano pequeño. Ella le decía constantemente que tuviera cuidado, que podría hacerse daño si se caía y que no se acercará a la carretera. Cuando entraron al parque, ella no hacia más que cojer hojas verdes caídas de los arboles, parecía encantarle ese color. Se esmeraba mucho por recogerlas, observarlas y coleccionarlas, pero todos los días acababa abandonándolas en el parque. Su mamá se quedó sentada en un gran banco marrón con su hermanito, hablando con otras mamás. Ella se fue a jugar con sus amigas. Jugaban al pilla pilla, corriendo sin parar hasta quedar cansadas, riendo a gritos. Le tocaba a ella echar a correr, para que no la pillaran. Después se cansaron de ese juego y lo cambiaron por el escondite. Su amiga tenia que buscarla. Y s¡ se había acercado demasiado a ella la niña de gafas azules y no quería dejarse atrapar tan fácilmente, así que corrió hasta la otra punta, casi perdiéndola de vista. Se escondió. Casi de pronto, sin darse cuenta, apareció un hombre que le resultaba familiar y ella sonrió tímidamente. "Hola" Dijo ella, como su mama le había enseñado que tenia que saludar y ser buena. Él se agachó a su lado y le pregunto: "¿Estas jugando? ¿A que juegas?" "Al escondite...¡Casi me encuentran!" El le sonrió cariñosamente; "Pero cariño, es que este escondite no es muy bueno. ¿Te vienes conmigo a comprar chuches y así ya verás que nunca te encuentran?" Ella asintió tímidamente. Confiaba en él, como no, lo conocía bien. Además, una niña nunca podría negarse a una bolsa de ricas chucherías. Caminaron por la acera, y se alejaron del parque. Entraron a una tienda y compraron todas las chucherías que ella quiso, y después él la llevo a su casa, a la que tantas veces había ido. "¿Me das agua? Tengo sed..." dijo la niña sentada tiernamente en el sofá, balanceando sus piernas sin que le llegaran al suelo. El le trajo el baso lleno de agua, y después se sentó a su lado y puso su mano en la rodilla de la niña. "¿Te apetece que juguemos a un juego antes de volverá al parque? Es muy divertido." "¡Si, vamos a jugar!".
Era un juego muy extraño, se decía la niña, pero si el decía que era divertido...lo sería. Ella hacia lo que le decía, al menos al principio. Después el juego no le gustó. Le dolía, parecía que el juego consistía en pellizcar, pellizcar al otro en todo el cuerpo. Pero los pellizcos no fue lo que le dolió, y bien ella no supo nunca hasta unos años después que fue. Le había tapado los ojos, decía que era un poco como la "gallinita ciega" y luego estaba tumbada. Y sintió un dolor nuevo y profundo, y se puso a llorar. Al rato, dijo que el juego había terminado, y le contó muchos cuentos y jugaron a las adivinanzas, haciendo olvidar a la niña el juego anterior. Le dio un helado y ambos se fueron, como si nada, de vuelta al parque. Ella llegó hasta su mama corriendo, y le abrazó. "¡Mami mira, me ha comprado chuches y un helado y hemos estado "Jugando!" La madre miró al hombre y le sonrió agradecida, a lo que el hombre le dijo. "Estaba al otro lado del parque, prácticamente no sabia volver, le compré unas chuches y volvimos a ver si te encontrábamos. Bueno, me voy ya, me alegro de haberos visto, nos vemos el lunes" "¡Hasta el lunes!". Pero el lunes nadie lo vio, ni la niña ni la madre, ni el martes ni el miércoles. El profe de la niña, había dejado su plaza en el colegio y se había cambiado de ciudad. Años más tarde, no lo lograron encontrar.

2 comentarios:

  1. Hola tocaya,que tal e visto en anobii que tienes el libro de frio para intercambiar yo estoy interesada en el,contestame en mi blog cuando puedas xfis.

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  2. Que hermosa entrada, yo soy nueva, te sigo.
    ¿podrías leer mi historia? gracias♥

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